Para limpiar mis brochas solo necesité, jabón para manos y vinagre de manzana.
El vinagre tiene propiedades fungicidas y antibacteriales, por lo tanto limpiará a profundidad nuestras brochas. Hay que mezclar (en cantidades iguales) el jabón y el vinagre. Frotamos la mezcla en las brochas y después frota la brocha con movimientos circulares en la palma de tu mano hasta que se le salga la mayor parte de maquillaje.
Después se lavan la brochas con abundante agua. Los pelitos de las brochas deben de estar siempre hacia abajo, asà evitamos que el agua penetre hasta desgastar el pegamento y se le caigan los pelitos a la brocha.
Los aplicadores de sombras en esponja para muchos son desechables, pero a mi me gusta lavarlos con vinagre de manzana y un jabón más potente, como un lavatrastes con cloro. De esa manera puedo volver a usarlos cuantas veces quiera con la tranquilidad de que están limpios.
Una vez que todas la brochas están limpias, las pongo a secar detrás de una ventana para que le peguen los rayos solares y se sequen más rápido, ya que es un proceso largo (especialmente si son brochas gruesas).
Cuando las brochas están casi secas, las cepillo ( con el peine para pestañas y cejas) gentilmente para eliminar pelusas que se queden atrapadas, desenredar y darles forma.
Todo esto lo hago cada 15 dÃas (pues no me maquillo con regularidad), pero es recomendable hacerlo cada semana. Tu cara te lo agradecerá.
Eso es todo por hoy!!
Bye :)
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