Es el séptimo día del Blogmas ( y de diciembre) y además es domingo de pasarla a guasto.
Por eso hoy quiero compartirles la receta del café más delicioso que he probado en mi vida, pero primero déjenme contarles en donde probé este café.
Si recuerdan hace exactamente una semana fuimos con mi familia a cortar el arbolito navideño a un vivero hubicado en la Joya, Veracruz; y cada año vamos a ese mismo lugar a traer nuestros árbol. Y en ese preciso lugar hace muchos pero muchos años ( unos 13 o 14 años) probé un delicioso café que una señora le regalo a mi mamá; y cada año esa señora nos regala un vasito de café a cada quien cuando vamos a traer el arbolito ( probablemente le regalan a todos los clientes que le pidan), pero este año la señora era diferente y el café también.
"Uy este café sabe a ... Calcetín" pensé de inmediato y me sentí bastante triste y decepcionada por que esperó un año completuto para volver a probar ese delicioso café que sólo los de la montaña saben hacer.
Entonces debía de hacer algo, por que no era prosible que este año me quedará así como así, simplemente mis días de Navidad no serían igual y me sentiría incompleta; así que hoy me puse de inventiva y trate de hacer mi propio café como el de la montaña.
Claro que le agregué mi propio toque y además lo hice en cafetera y no en olla, por que no tengo de barro, además de qué sería mucho más fácil y rápido.
El café me quedo increíble, casi casi como el original si no es que aún más rico, y lo mejor ... Es que ya puedo hacer cuando quiera sin necesidad de esperar un año completo para tomarlo de nuevo.
Así qué sí te quedaste con el antojo de este café, no te preocupes y sigue leyendo por que aquí va la receta.
Para hacer tu café de montaña necesitarás:
• 4 cucharadas de café en polvo
• 1/2 panela
• Canela en rajas ( al gusto)
• 8 tazitas de agua
• Cafetera.
- Lo primero que debes de hacer es rayar ( con el rayador) la panela
- Después agregas las rajas de canela y la panela rayada al café en polvo, y mezclalos bien.
- Deja reposar por 20 minutos para que todos los aromas y los sabores se mezclen y complementen perfectamente.
- Pon en marcha tu cafetera agregándole el agua y la mezcla de café en sus contenedores correspondientes.
- Cuando el café termine de salir, sácalo todo y vuélvelo a poner en el contenedor de agua de la cafetera y vuelve a poner en marcha tu cafetera; de esta manera lograrás sacarle todo el sabor a la mezcla que preparamos y tu café no sabrá a calcetín.
- Cuando el café haya salido por segunda vez, sírvete una taza de café siéntate frente a tu árbol de Navidad y disfruta del momento.
Y por supuesto no se te olvide regalarme algunos clicks después de que hayas saboreado el más delicioso café de montaña.
* W/ love
Tannia
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